Querido lector, a partir de ésta, cada una de mis colaboraciones llevará intencionalmente el nombre de una canción (al menos de una que yo conozca, si desea hacer su petición por favor hágala, total estamos en la más absoluta confianza que puede brindar el anonimato). Otra cosa que trataré de plasmar son los famosos “Comos” a los infames “Ques”, herramientas de fácil aplicación en su vida diaria para poder lograr pasar a tu siguiente nivel de estancia plena contigo mismo, y no, no estás en un programa de autoayuda de media noche en la tele abierta… pero si, la idea es que pueda darte algunas ideas que a mi me han funcionado esperando que alguna le sirva a quien me hace el honor de leerme. Así que, como dice el Waze ™, “Estamos listos, ¡vamos!”
El estilo de vida del mundo de hoy nos ayuda a que estamos completamente fuera de sincronía con lo que pasa en la realidad. Llámale como quieras, hiperconexión, exceso de estímulos, inmediatez, millenialismo, centennialismo, etc. La verdad es que lo que está pasando es que estamos aprendiendo a procrastinar todo el tiempo… y nos gusta.
Cáchate
¿Cuántas veces te has cachado en un black-out últimamente? En un ¿cómo pasó el tiempo tan rápido? O incluso ¿cómo llegué hasta acá si yo venía manejando mi auto “bien atento”?
Si alguna vez has tomado terapia, has ido a un templo budista shintoista, estás en algún proceso de crecimiento profesional o incluso, has leído a Eckhart Tolle habrá llegado a ti la frase “Estar aquí y ahora” o “Be here now” y te habrá caído el veinte de lo que te quiero transmitir. Confieso que no he terminado de leer ni un capítulo de alguno de los libros del sr. Tolle y por mucho que todos mis allegados que los han logrado leer me dicen que es una maravilla, simplemente no me ha llegado el momento de olvidarme de todos y ponerme a leerlo.
La receta de hoy es:
Lo que si te puedo decir es que hay una manera muy sencilla y que en principio no requiere de lecturas para minimizar los momentos donde perdemos conciencia de nuestro presente, uno muy fácil es hacerte a la costumbre de preguntarte ¿dónde estás?, una segunda opción es ¿qué haces? Y si quieres entrarle ya a la introspección profunda en un segundo intenta un ¿por qué estás haciendo eso justo ahora y no otra cosa más importante? Que siempre va acompañado de un efecto bumerang en forma de ¿hay algo más importante por hacer ahora mismo? Comienza a hacerte esas preguntas cuando estás procrastinando en Twitter (justo es el caso ahora mismo) o en Facebook, sigue durante el día y cáchate boicoteando tu productividad, tu awareness, tu capacidad de asombrarte con lo que hay en el mundo (maravíllate con el Sol, con las nubes, con la gente, con los colores, con la lluvia… bueno, tu no leas eso de la lluvia @Cuilliams).
Hagamos un ejercicio mental y luego procura hacer el ejercicio en vivo. Cierra los ojos, imagínate en un bosque o un parque, uno que conozcas y que te guste mucho. Piensa en el árbol, flor, puente o cosa que más te guste de ese entorno, recuerda los colores, la temperatura, el viento; REVIVE ese momento… ¿verdad que en ese preciso instante TODA tu atención estaba en disfrutar ese objeto que te maravilló? Y ¿verdad que se sintió increíble estar ahí, en ese instante, en vivo? Te aseguro que, si logras cacharte perdiendo el tiempo a lo menso y regresarte a la realidad, esos momentos se van a multiplicar y, si bien no te aseguro que te vuelvas más productivo por lo menos podrás decidir conscientemente disfrutar el instante y luego caer en cuenta que ESTÁS AQUÍ Y AHORA, presente en el presente.
Santiago Beorlegui, mi más grande mentor hasta ahora, compartió conmigo que los olores son la forma más eficiente para recrear eventos pasados con gran lucidez, si acaso te cuesta trabajo imaginar algo visual o auditivamente… acude a lo primal, busca en tu memoria los olores de ese día donde fuiste inmensamente feliz, aunque no hagas el ejercicio te aseguro que vas a sonreír en 3, 2, 1, de nada.
El título
Be here now es un gran disco y una buena canción. El álbum es una buena inversión de 71 minutos de vida si te gusta Oasis; Stand by me fue el gran hit de ese disco de 1997, si, de ese año cuando el tiro era Blur vs. Oasis. Si no sabes de lo que hablo en este par de líneas date una vuelta por la discografía de ambas bandas, tal vez te lleves una (agradable) sorpresa.
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